Partiendo de la alta calidad de la materia prima utilizada, la asepsia procurada durante su manipulación y el proceso tecnológico instalado, que permite el control automático continuo de todas y cada una de las variables, se consigue un pellet cuyas características cumplen ampliamente los estándares fijados por la norma EN-PLUS-A1. La formación se lleva a cabo con la única aplicación de calor, comprimiendo las micropartículas mediante rodillos y forzando su paso por las matrices granuladoras, en ausencia total de cualquier aditivo químico o colas aglutinantes. Energía limpia y 100 % natural. Además, lo envasamos en un saco de papel 100 % reciclado, que no sólo conserva a la perfección el producto, si no que además facilita el transporte y el almacenado, y es más ecológico que el plástico¡.