En el centro de I+D de Wärtsilä en Bermeo (Vizcaya) se ha probado y certificado la capacidad del motor Wärtsilä 50DF, líder en el mercado marino, para funcionar con etano como combustible. El amplio y exitoso programa de pruebas ha sido llevado a cabo por Wärtsilä en estrecha colaboración con Evergas, una renombrada naviera que opera buques de transporte de materias primas para la industria petroquímica.
La capacidad de usar eficientemente el etano evaporado de los tanques como combustible para el motor reduce significativamente la necesidad de relicuar el gas durante el viaje. Esto significa que se necesita menos energía para la gestión de la carga, proporcionando así un sistema más eficiente y más respetuoso con el medio ambiente.
Este avance tecnológico permite a los clientes de Wärtsilä cumplir con la normativa Tier III de la Organización Marítima Internacional (IMO), ya que al utilizarse gas natural licuado (GNL) o etano como combustible no se necesitan sistemas de reducción de emisiones. Los motores pueden cambiar de combustible sin detenerse, ya sea GNL, etano, gasóleo o fuelóleo (HFO). Este cambio no requiere ninguna modificación técnica en el motor y establece un nuevo hito en el uso flexible de los combustibles.
Por otro lado, Wärtsilä ha ampliado también su oferta de motores para las centrales eléctricas y las plantas de cogeneración mediante la introducción de la capacidad de usar propano para generar electricidad. El propano es el principal componente de los gases licuados del petróleo (GLP), que se usa generalmente en el ámbito doméstico y en vehículos y que se está proponiendo cada vez más para la generación eléctrica. El GLP es un producto generado en el procesado del gas natural y en el refino del petróleo. Si se sustituye el fuelóleo por propano se pueden reducir significativamente tanto el dióxido de carbono como otras emisiones procedentes de una central eléctrica.
Las actividades principales de Wärtsilä en la península ibérica son la venta, ejecución y servicio de proyectos e instalaciones para el mercado marino, el mercado eléctrico, el sector de la cogeneración, y la industria del gas y el petróleo, así como la fabricación de hélices, ejes, cierres y cojinetes, y el desarrollo y ensayo de prototipos de motores. Wärtsilä Ibérica, filial del grupo en la península, dispone de seis centros en España y uno en Portugal, y cuenta con unos 300 empleados.